La producción del Chevrolet Onix Plus se inició en diciembre de 2019 en la planta de San Luis Potosí, pero finalmente fue cerrada por General Motors.
Las operaciones se vieron obstaculizadas por la crisis de componentes que afectó a la industria y que finalizó ahora en mayo. Para mantener el suministro local del modelo, la solución sería importarlo de Brasil o China, que son los únicos lugares de producción.
En la disputa, el país elegido fue China. De este modo, el Onix comenzó a aterrizar en suelo mexicano desde la planta de Dong Yue, situada en la ciudad de Yantai. Bajo el capó, cuenta con un motor 1.0 turbo de 114 CV y 16,6 kgfm de par o un 1.2 turbo de 132 CV y 19,5 kgfm.
A muchos les pareció extraña la decisión, sobre todo porque Brasil mantiene tradicionalmente buenas relaciones comerciales con México en el sector del automóvil. Sin embargo, GM explicó las razones. Según el gerente de relaciones públicas y comunicación de GM México, Manuel Ávila Fonseca, la elección de China fue motivada especialmente por la capacidad de producción del país.
“A nivel global, GM tiene una planificación de la producción en la que asigna una determinada capacidad a cada planta y los mercados que se abastecerán con ese volumen”, dijo Fonseca. “En el caso del Chevrolet Onix para México, se definió que lo más conveniente era traerlo de China”, explicó. Panamá, que fue suministrada por Brasil, también recibirá el Onix Plus chino.
La explicación es comprensible, teniendo en cuenta que la planta de Gravataí (RS) ya es responsable de atender a Brasil con grandes volúmenes, además de Argentina, Colombia y otros mercados sudamericanos. Para colmo de males, la unidad se ha visto sometida a constantes paradas debido a la escasez de componentes, hecho que provocó la desaparición del modelo de las tiendas y afectó directamente a sus resultados de ventas.
La promesa del Chevrolet Onix Plus
Cuando comenzó su producción en México, el Chevrolet Onix Plus pretendía ser el vehículo de mayor volumen de la compañía en el país. La marca esperaba abastecer el mercado nacional y exportar los tres volúmenes a 37 países, principalmente de América Central, África y Oriente Medio. Sin embargo, con la pandemia, la cadena mundial de suministro electrónico se vio directamente afectada y los planes se vinieron abajo, lo que obligó a poner fin a las operaciones.
Quedó que el Onix Plus continuara en el mercado como coche de importación, así como casi toda la gama de vehículos Chevrolet en México. Los modelos Cavalier, Groove, Captiva y S10 Max también proceden de China.
Tanto en el mercado chino como en el mexicano, el Onix Plus se vende con los mismos motores: 1.2 turboalimentado de 130 CV (igual que en nuestro Chevrolet Tracker), en la versión de gama alta, y 1.0 turboalimentado de 114 CV (116 CV en Brasil), en las más básicas. Según el fabricante de automóviles, este cambio forma parte de una estrategia de producción.
“GM cuenta con la capacidad y flexibilidad para producir sus vehículos en cualquiera de sus plantas alrededor del mundo, por lo que periódicamente revisa sus planes para determinar lo que mejor se ajusta a su estrategia de manufactura para satisfacer la demanda del mercado”, dijo Teresa Cid, directora de comunicación y relaciones públicas de GM de México.