En este día, un republicano del estado de Nueva York presentó una moción en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos para expulsar al colega republicano George Santos del Congreso, obligando a la Cámara a votar sobre el asunto.
A comienzos de este mes, se presentaron veintitrés nuevas acusaciones penales federales contra el congresista de primer mandato, acusándolo de inflar los números de recaudación de fondos de su campaña y cobrar ilegalmente las tarjetas de crédito de los donantes.
El representante Anthony D’Esposito, quien se encontraba en la Cámara en ese momento y era hostigado por los colegas republicanos de Nueva York Nick LaLota, Marc Molinaro y Mike Lawler, dijo que el representante George Santos “no está apto para servir a sus electores como diputado de los Estados Unidos”.
Santos, hijo de inmigrantes brasileños que ahora representa un distrito que incluye partes de la ciudad de Nueva York y sus suburbios, ha estado envuelto en escándalos desde que fue elegido en noviembre de 2022, enfrentando primero acusaciones de haber falsificado una parte sustancial de su historial académico y, más tarde, una acusación criminal.
Santos ya ha afirmado su inocencia en relación a una primera acusación en mayo y ha dicho que hará lo mismo con respecto a la nueva acusación. Se encuentra en libertad bajo fianza de $500,000 pero debe regresar al tribunal el viernes.
Tres aclaraciones: (1) No vacié mi oficina. Segundo, no me rindo. Tengo derecho a un debido proceso, no a un resultado predeterminado como quieren otros. ¡Dios los bendiga! Después de la incitación de D’Esposito, Santos se volvió viral en X, la plataforma de redes sociales anteriormente conocida como Twitter.
Según las reglas de la Cámara, los legisladores tienen solo dos días legislativos para actuar en una moción de privilegio. Se espera que la próxima votación en la Cámara de Representantes se lleve a cabo el jueves.
El liderazgo republicano en la Cámara no tomó ninguna medida contra Santos a pesar de tener una mayoría de dos escaños sobre los demócratas.
No estaba claro cómo el recién elegido presidente de la Cámara, Mike Johnson, manejaría la situación. Es posible que los líderes del partido republicano intenten bloquear una votación de expulsión.
El 11 de octubre, D’Esposito y sus colegas republicanos de Nueva York anunciaron su intención de buscar la expulsión de Santos. Sin embargo, la Cámara estuvo inactiva durante tres semanas después de la destitución de Kevin McCarthy como presidente debido a un vacío de liderazgo.
Se acusa a Santos de hacer declaraciones falsas, cometer robo de identidad agravado y cometer fraude con tarjetas de crédito utilizando la información de tarjetas de crédito de personas que ya habían donado a su campaña para solicitar fondos de ellos.
LaLota dijo en un comunicado: “Tuvo mucho tiempo para hacer lo correcto y renunciar”. “El único paso lógico es expulsarlo del Congreso”.
Para que la moción sea aprobada, necesita el respaldo de dos tercios de la Cámara de Representantes, es decir, 290 votos. Los demócratas exigieron repetidamente que Santos fuera expulsado del partido, y más de una docena de republicanos se unieron a ellos.
