En el año 2021, se registró un incidente aterrador en una fábrica de ensamblaje de Tesla en Austin, Texas, Estados Unidos. Un asaltante robótico atacó brutalmente a un trabajador humano, dejando un rastro ensangrentado a su paso. Según un artículo, el incidente ocurrió debido a un mal funcionamiento del equipo, lo que resultó en lesiones en el brazo y la espalda de la víctima.
De acuerdo con la información proporcionada en el artículo, un ingeniero de software de la empresa fue supuestamente atrapado en el suelo por el robot luego de ser activado. Como resultado, el trabajador sufrió lesiones en la espalda y los brazos, generando “una estela de sangre”, tal y como fue descrito en el documento.
Afortunadamente, el trabajador logró escapar del asaltante robótico luego de que otro compañero de trabajo presionara el botón de pánico. Según lo relatado en la historia, gracias a esta rápida acción, el trabajador pudo salvarse y ni siquiera tuvo que solicitar licencia médica debido a las lesiones sufridas.
Debido a los beneficios fiscales que recibe Tesla, la compañía está obligada por ley a informar cualquier accidente laboral. A pesar de que este incidente ocurrió en 2021, hasta ahora se ha revelado la verdadera naturaleza de lo sucedido.
Sin embargo, sorprendentemente, ni en 2021 ni en 2022 Tesla informó sobre ningún otro incidente en su planta de Texas relacionado con el uso de robots a las autoridades correspondientes. Esta falta de reporte plantea interrogantes sobre el compromiso de la empresa con la seguridad y el bienestar de sus trabajadores.
Dada la gravedad del incidente anteriormente mencionado, es crucial que Tesla revise y mejore sus prácticas de seguridad en el uso de robots en sus plantas de ensamblaje. Los robots desempeñan un papel importante en el proceso de fabricación, pero su mal funcionamiento o falta de supervisión adecuada puede poner en peligro la integridad física de los empleados.
Es fundamental que se establezcan protocolos claros para la operación segura de los robots y que se realicen inspecciones periódicas para garantizar que todos los sistemas estén funcionando correctamente. Asimismo, es necesario capacitar adecuadamente a los empleados en el manejo de estas máquinas y en la detección de posibles fallas o anomalías para poder responder de manera oportuna y efectiva ante cualquier situación de riesgo.
Además, Tesla debe cumplir con su obligación de informar todos los incidentes relacionados con robots a las autoridades competentes. La transparencia y la rendición de cuentas son aspectos clave para garantizar la seguridad de los trabajadores y mantener la confianza en la empresa.
En conclusión, el incidente en la planta de ensamblaje de Tesla en Austin, Texas, en el año 2021, donde un robot agredió brutalmente a un ingeniero de fabricación dejando huellas de sangre, es un recordatorio de la importancia de implementar medidas de seguridad sólidas en la industria robótica. Tesla debe tomar las acciones necesarias para garantizar la protección de sus trabajadores y reevaluar sus procedimientos de informe de accidentes para cumplir con todas las regulaciones laborales y mantener la confianza tanto de los empleados como del público en general.