Una explosión volcánica en Islandia ha enviado una enorme nube de dióxido de azufre sobre el Reino Unido, lo que plantea peligros para la salud.
Los mapas meteorológicos indican que una nube de gas corrosivo y ácido se está moviendo hacia Gran Bretaña, lo que podría afectar la calidad del aire.
La exposición al dióxido de azufre (SO2) puede provocar bronquitis, lo que ocasiona dolor de garganta, tos, goteo nasal, ojos llorosos, pulmones constrictos y dificultad para respirar.
El jueves, una nueva grieta en la península de Reykjanes entró en erupción, liberando grandes cantidades de gas.
El profesor Simon Carn advirtió sobre el gas nocivo en las redes sociales.
Un profesor de la Universidad Tecnológica de Michigan tuiteó que el SO₂ volcánico se dirigía hacia el Reino Unido/Irlanda desde la erupción de la península de Reykjanes de Islandia.
“Podría causar algunos impactos locales en la calidad del aire en los próximos días.”
El gas incoloro huele como un fósforo recién encendido y puede causar molestias punzantes, enrojecimiento y ampollas si entra en contacto con la piel.
La exposición directa al SO2 causa asma y bronquitis crónica.
Un grupo “particularmente vulnerable” a la inhalación de SO2 son las personas mayores.
El jueves fue la sexta erupción en la península de Reykjanes desde diciembre.
Expertos especularon en junio que una grieta no explosiva en Islandia desencadenó un aumento “sin precedentes” de SO2 en Edimburgo no visto desde la década de 1970.
Los estallidos volcánicos provocaron una nueva advertencia de viaje a Islandia para los británicos.
FCDO: “Islandia tiene erupciones volcánicas y terremotos frecuentes. La península de Reykjanes en el suroeste de Islandia ha tenido muchas erupciones volcánicas, la última el 22 de agosto.
“Estas afectaron a Grindavik y sus alrededores.
“Las autoridades islandesas advierten contra visitar este lugar. Todas las rutas a Grindavik y sus alrededores están bloqueadas.”
