El incidente más reciente que involucra a un avión Boeing 737 Max 9, que se estrelló el 5 de enero después de perder parte de su fuselaje poco después del despegue, todavía está bajo investigación. Sin embargo, el caso ha llamado la atención debido a una serie de sucesos sorprendentes.
Lo que se considera “por casualidad” es el hecho de que no había pasajeros ocupando los asientos 26A y 26B, las ubicaciones precisas donde el fuselaje se desprendió.
Los reposacabezas de los asientos 25A y 26A estaban desaparecidos, y el asiento 26A estaba deformado. No hubo daño estructural externo en la aeronave, aunque la parte trasera del asiento 26A había desaparecido junto con algunas mesas plegables.
Una persona a bordo dijo que escuchó “un ruido extremadamente fuerte”. Un gran agujero en la pared del avión, visible desde dos o tres filas de distancia, llamó su atención mientras miraba hacia arriba. Según ella, había un adolescente y su madre sentados en los asientos del centro y del pasillo, pero nadie estaba sentado directamente contra el fuselaje. Después de ayudarles, los asistentes de vuelo los escoltaron hacia el otro lado de la aeronave.
Otro descubrimiento que parece desafiar las leyes de la física es que uno de los teléfonos móviles que habían sido extraídos del Boeing todavía funcionaba después de caer desde una altura de alrededor de 16,000 pies (5,000 metros) en el aire.
Un individuo llamado Seanathan Bates afirmó en una publicación en X (anteriormente conocida como Twitter) que encontró un iPhone nuevo y desbloqueado en una carretera cerca de Portland, Oregon. La batería del dispositivo aún tenía carga y estaba en perfectas condiciones.
Un correo electrónico de Alaska Airlines sobre un reclamo de equipaje de un vuelo, basado en las imágenes de Bates, apareció en la pantalla. Según Bates, el teléfono estaba en modo avión.
Alaska Airlines informa que el vuelo 1282, que salía de Portland con destino a Ontario, California, EE. UU., tenía 171 pasajeros y 6 miembros de la tripulación. Durante los aproximadamente quince minutos que tardó el avión en regresar al aeropuerto, circularon videos en las redes sociales que mostraban el poderoso viento pasando a través del agujero. Esto permitía ver las luces de la ciudad debajo, así como el cielo nocturno arriba.
