El deporte como promotor de la inclusión social.

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El deporte puede ser una herramienta eficaz para promover la inclusión social de las personas con discapacidad. El deporte puede ofrecer a estas personas una plataforma para el desarrollo personal y social, así como una oportunidad de participar en actividades físicas y recreativas que de otro modo podrían no tener acceso.

Las personas con discapacidad pueden enfrentar muchos desafíos a la hora de participar en el deporte, pero con el apoyo adecuado y la voluntad de superar estos obstáculos, el deporte puede ser una experiencia extremadamente positiva.

El deporte también puede ayudar a fomentar la comprensión y el respeto por las diferencias entre las personas, algo que es esencial para construir una sociedad inclusiva. Si se involucra a las personas con discapacidad en el deporte de forma regular, se puede contribuir significativamente a mejorar su calidad de vida.

Los Juegos Olímpicos surgieron durante la antigüedad, en Grecia, como una forma de reunir a los ciudadanos de las polis griegas para rendir culto a los dioses. Desde entonces, el deporte se ha convertido en un importante promotor de la inclusión social y debe ser garantizado para todos, ya que permite a las personas con discapacidad mejorar su calidad de vida y aleja a los niños y adolescentes de zonas de vulnerabilidad.

En primer lugar, el deporte puede mejorar el bienestar de las personas con discapacidad e insertarlas en la sociedad. Por ejemplo, los Juegos Paralímpicos se crearon en 1960 como una forma de rehabilitar a los soldados heridos en la Segunda Guerra Mundial y hoy incluyen atletas con discapacidades físicas y mentales. Como resultado, aumentó la diversidad en el deporte y mejoró la calidad de vida de este grupo, ya que otras personas con discapacidad se sienten incentivadas a practicar actividad física y surgió la posibilidad de que este grupo participe en competencias deportivas, como las olimpiadas escolares. búsquedas del tesoro e incluso torneos deportivos mundiales adaptados para personas con discapacidad. Por tanto, la actividad deportiva se ha vuelto más inclusiva y, por ello, debe estar asegurada para todos.

Además, el deporte ayuda en la ascensión y mejora de la calidad de vida de jóvenes en situación de vulnerabilidad. Este es uno de los objetivos del Programa Segundo Tempo, creado por el Gobierno Federal en 2003, que lleva el deporte a niños y adolescentes de zonas vulnerables. A través del deporte se ofrece una vía para que estos jóvenes mejoren su calidad de vida al permitirles participar en competencias nacionales e internacionales, además de una promoción social que saque a estos niños, niñas y adolescentes y sus familias de zonas de vulnerabilidad. De esta forma, se debe garantizar la práctica del deporte para seguir mejorando la vida de la población vulnerable.

Por ello, el Gobierno Federal debe crear campañas de inclusión social en el deporte, a través de la difusión de videos en redes sociales, como Youtube, con el objetivo de promover los programas sociodeportivos existentes. Así, la práctica del deporte se democratizará y cumplirá su rol de motivador de inclusión social al insertar a la comunidad deportiva a personas con discapacidad y jóvenes marginados.