Educación financiera

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En la película “Até Que a Sorte Nos Separe”, una joven pareja gana la lotería, disfruta de un vida lujosa, hasta que se declara en bancarrota a causa de gastos hechos más allá de lo que podría pagar No muy lejos está la realidad vivida por muchos brasileños, y por

Por lo tanto, existe una necesidad de educación financiera para todas las personas, ya que esta influencia directamente en la autonomía del sujeto como ciudadano, y en consecuencia, en una población más organizada financieramente y socialmente ascendente, reduciendo la las deudas de los brasileros

Primero, para que un ciudadano crezca con integridad, debe aprender a tomar cuenta de sus obligaciones, y esto implica conocer y organizar lo que él mismo consume.

En vista de eso, la escuela brasileña debe servir también a ese propósito, ya que según Paulo Freire, la docencia no es sólo profesionalizadora, sino universal para la formación del sujeto.

Por ello, la educación financiera es indispensable en el Plan Nacional de Educación, para que esto llega a todas las clases, en forma horizontal, ya que todos disfrutan en su conocimiento cotidiano. Como muestra la crisis económica nacional de 2021/2020, que se generó debido a la Pandemia del Coronavirus, buena parte de los ciudadanos tuvo que dolorosamente reorganizarse con el salario de emergencia de 600 reales al mes, ingreso que podría producir más alimentos y suministros, si estas familias hubieran pasado por el educación sobre el uso del dinero, muchas veces previniendo el agravamiento del hambre de estos lares. Así, es evidente la indispensabilidad de estas enseñanzas en las escuelas, para la formación de sujetos más preparados para el mercado y financieramente autónomos.

Además, la educación financiera también prospera para la sociedad cuando es vista desde una más globalmente, enseñando sobre la rentabilidad de su dinero y evitando endeudarse.

Según el economista Malthus, la economía de mercado no crece de la misma proporción que la producción de insumos, y por ello, hay una variación en los precios de según la oferta y la demanda. En este sesgo, la educación financiera, cuando se aplica y reproducido en una gran población, ayuda a manejar el equilibrio entre el hambre y la alta de los precios en el mercado exterior mundial, deshaciendo el crecimiento desmesurado predicho por la teoría malthusiana, haciendo que la sociedad se vuelva más sólida y menos en deuda. Esto se vuelve evidentemente indispensable en la sociedad brasileña, cuando analizó las encuestas de IBOPE con Serasa, que en 2018 muestra que el 50% de los población gastó más de lo que recibió, lo que deja en claro el desequilibrio de manejo financiero de las personas, ya que no tienen suficiente educación sobre la tema hasta ahora.

De ello se deduce, por tanto, la necesidad de la presencia de la educación financiera en todos los casas brasileñas. Para que esto ocurra, es responsabilidad del MEC implementar las obligatoria en el Plan Nacional de Enseñanza de asignaturas sobre finanzas en la vida cotidiana.

Esto debería hacerse a través de la creación de una nueva materia extraescolar para la enseñanza fundamental, que utiliza situaciones del día a día del niño para simular posibles problemas de gestión que este individuo tendrá en el futuro. Entonces la juventud crecerá conocer la rentabilidad de tu dinero en el mercado, y podrás utilizarlo más inteligente, para evitar intereses y deudas. Y entonces, la población brasileña construirá un futuro más próspero, en el que se repitan menos situaciones como la de la novela.